El latido de los objetos


¿Cuántas historias nacen de la contemplación? ¿Podemos leer los objetos como leemos los libros?  Al detenernos frente a ellos, nos transforman haciendo volar nuestra imaginación. Ese instante de lectura conecta y entrecruza las historias, permitiendo la reflexión, la rememoración y a veces el asombro. Cuántas veces redescubrimos algún elemento cotidiano, que revive bajo una nueva luz, dejando la monocromía e invitándonos a conectar pasado y presente.

En este nuevo ciclo, cada mes presentaremos testimonios, textos e imágenes que nos permitan sentir el pulso del pasado, latente en estos objetos naturales y culturales que forman parte del Museo Histórico UNC, pero que justamente por su cotidianidad, algunas veces hemos pasado por alto. Así salen a nuestro encuentro plantas, baldosas, rejas o molduras, que dan forma al espacio que habitamos.

En general, en los museos exhibimos un objeto por considerarlo representativo de la cultura o de la naturaleza. Esos objetos son un disparador para contar una historia que queremos compartir y construir con nuestros públicos. Al principio creíamos que tenían que ser extraordinarios o únicos, y la importancia estaba en el objeto en sí, en su historia, o la información que de él podíamos obtener. Sin embargo, la marea del tiempo fue trayendo objetos cotidianos, seriados, ordinarios que nos permitieron dar lugar a otras voces y otras historias.

A través de esta propuesta queremos capturar la luz de un conjunto de objetos que nos iluminan. Queremos compartirlos, disparando recuerdos, recuperando historias y construyendo memoria.