Somos tierra que anda

Durante el 2023, desde el Museo Histórico UNC iniciamos una experiencia de trabajo compartido con la Universidad Popular de San José de La Dormida y el grupo de artistas AccionALO, que te contamos en profundidad en el siguiente artículo. 

La inmensidad de los detalles

Un rostro y una mirada al lente. Dos manos sosteniendo un boletín de calificaciones. Un camino, que acorta el acá y el allá. Una fiesta al aire libre. No cualquier fiesta: el festival. Recuerdos, memorias: algunas felices, otras dolorosas. Celebraciones, homenajes. Casas, más rostros, imágenes familiares. Colectivos y el viaje a Córdoba, que también se acorta. Plazas. La plaza. Ríos, aves, animales. Puertas: adentro y afuera. La escuela y las maestras. Trajes, discos, guardapolvos. 

El acceso a esta inmensidad de los detalles, en palabras de Verónica, se hace posible a través de los relatos narrados por quienes participan de “Somos tierra que anda”. Cada uno de estos testimonios puede ser recuperado a través de un tarjetero ubicado en el Museo Sanavirón de San José de la Dormida, para de esta forma retomar/recordar/revivir las historias de quienes habitan este pueblo del norte cordobés. 

Al acercarse a las tarjetas -que se complementan con material alojado en la web-, los audios se entrecruzan con fotografías, muchas de ellas guardadas en cajones durante décadas, otras momentáneamente alejadas de los portarretratos que día a día le dan la bienvenida a familiares, amigos y vecinos que visitan las casas de sus portadores. Pero más allá de su uso original, estas imágenes ahora incorporan una nueva dimensión: dejan de pertenecer al mundo de lo privado para convertirse en testimonio público, en historia compartida, que en estrecho vínculo con la palabra hablada de los relatos, genera la urdimbre de la memoria común. 

La emoción encerrada

Escribe Fabiana: “…reencontrarme con la historia, con la emoción y la espiritualidad que encierra cada muro, cada pintura, cada imagen”. Lo dice, a modo de conclusión, luego de la visita del grupo de participantes al Museo Histórico de la UNC, en el segundo encuentro presencial del proyecto. En sus palabras, el encierro no es aislamiento, el encierro no es desconexión. Más bien, aquí este encierro es una síntesis. El muro, la pintura y la imagen condensan, agrupan, reúnen, convocan.

Cajas: cajas de cartón, de plástico, de madera, de metal y un largo etcétera. Todas ellas cumplen con la misma función, que es: guardar, proteger, salvaguardar y defender lo que reviste algún valor. Las cajas son parte de nuestro cotidiano. 

A lo largo de cada uno de los encuentros, apareció una caja en como metáfora de esos espacios-lugares, donde guardamos las cosas queridas; de esta manera una simple cajita de madera con tapa se transforma en baúl de los recuerdos, cofre de la memoria y relicario de las imágenes que atesoran en sus retinas”, comentan Teli y Cecilia, artistas reunidas en el grupo AccionALO

El histórico aguaribay dormidense y su sombra, un mortero que tritura y mezcla lo que brota de la tierra, paisajes con ríos, casas y cielos: esa caja que fue presentada a partir de su uso original (vacía por dentro y por fuera), fue convertida en obra en sí misma, gracias a la pintura a mano realizada por participantes del proyecto.

Recordar en grupo

Entre abril y agosto, esta reunión fue tomando diferentes escenarios: el SUM Municipal, el Museo Sanavirón, junto con oficinas, escritorios y casas de quienes se sumaron a reuniones virtuales de los equipos de trabajo. También el Museo Histórico UNC, donde concretamos una instancia que incluyó una visita por otros espacios de Manzana Jesuítica de la ciudad de Córdoba y en el que a través de diferentes experiencias (espacios de encuentro y conversación, visita teatralizada, recorridos en grupo e individuales, entre otros), intercambiamos las maneras y los recursos que el Museo ofrece a sus visitantes.

Sentados, en ronda, de pie, en movimiento. Recorriendo en grupo las salas de museos que presentan esos objetos que cada comunidad (la de La Dormida, la de la Universidad) constituye como sus marcas identitarias. Compartiendo charlas, anécdotas, experiencias de proyectos anteriores. Al calor del sol de invierno o debajo de una galería. 

Los y las participantes del proyecto se sumaron a cada una de las propuestas y compartieron su recuerdo, aquello que quieren incorporar en la caja para hacerlo entrar en diálogo con el presente, aquello que borra los límites entre lo personal y lo público. Y si bien las consignas se fueron amasando con el correr de los meses, las voces fueron grabadas todas juntas y el lugar escogido para realizar las grabaciones fue precisamente un museo.

(Un museo para disfrutar, un museo para aprender, un museo para jugar. Un museo para conocer, un museo para conocernos y un museo que nos conoce. Y fundamentalmente un museo para recordar. Recordar, recordari, re-cordar: volver a pasar por el corazón)

Nuevas resonancias

“Los pueblos los hacen las personas que quedan para las generaciones venideras” (Ana María). “El olor a pan caliente a la mañana, mi abuela amasando esperando a los de la ciudad. Donde sea que uno esté, las raíces no se olvidan” (Emanuel) . “La importancia del no olvido” (Agustín). “Ponerle voz a esos silencios” (Verónica). 

Fragmentos de audios de integrantes del proyecto. La participación completa puede recuperarse en el tarjetero ubicado en el Museo Sanavirón.

La caja va a estar esperando en el Museo Sanavirón siempre dispuesta a incorporar nuevos relatos, para generar historias, dibujar nuevas tramas y tender lazos. Para acercar el museo a nuestro día a día. 

Así, visitantes ocasionales que busquen conocer el pueblo, podrán pasar una tarde en la galería escuchando los audios y mirando las fotografías, de la misma manera que recorren las salas del Museo. Como aquellos viajeros de hace algunos siglos, encontrarán en San José de la Dormida un descanso antes de retomar el camino. 

Pero también estará disponible para quienes habitan aquí desde siempre, como una ronda siempre armada, como un oído siempre dispuesto a escuchar, como una estación preparada para recordar, como un lugar de reencuentro y reconocimiento. 

Video que relata la experiencia de trabajo conjunto. Realización: AccionALO

El proyecto

“Somos tierra que anda” es un proyecto conjunto entre el Museo Histórico de la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Popular de San José de la Dormida y el grupo de artistas AccionALO

Fue seleccionado en la convocatoria anual de la Subsecretaría de Cultura – Secretaría de Extensión UNC, en el marco de los Programas de Gestión de Actividades Artísticas y Culturales correspondientes al 2023.