Proyecto Tulumqué

El Museo Histórico UNC, la Universidad Popular de Villa Tulumba y el grupo de artistas AccionALO comenzamos de manera conjunta el proyecto que te contamos a continuación.

ENCUENTRO. La trama invisible

Un personaje recorre las calles de Villa Tulumba. Trae poncho y sombrero de ala ancha. No se sabe en qué año nació, pero hace tanto que camina por el campo, entre algarrobos, espinillos y chañares, que ya es parte del paisaje. Le gusta andar por el río, escuchar los secretos  del agua, las historias que cuentan las hojas de los álamos.  

Nadie puede precisar de dónde viene, algunas personas dicen que es un hombre de rostro adusto, otras que es una anciana. Coinciden, sin embargo, en que le gusta hablar con la gente y contar historias de otros tiempos. También coinciden en que se lo ve más a la hora de la siesta, esa hora en que el pueblo parece cobijado por la calma, donde sólo se escucha el zumbido de las abejas.

«Este pueblo tiene magia – dice Susana mientras sostiene una carta que dice Costumbres- es como que de las paredes sale magia. Debe ser que el mismo pueblo nos va hablando a los que llegamos.» Son horas de la siesta y un grupo de tulumbanos está reunido alrededor de una mesa. En sus manos las cartas llaman ideas y pareceres personales que van tejiendo el espíritu colectivo de la Villa.

Así las cartas ponen en la mesa las palabras paisaje, historia, costumbres, comunidad, recuerdo, tiempo, encuentro. Encuentro -dice Silvia- Esta palabra es muy bonita, ¿no? Encuentros y reencuentros también son muy, muy bonitos. Todo lo que significa. (…) los de alegría, los de baile y fiestas, así como con mucha energía. 

En este encuentro, como en todos, los lazos expresos y visibles se sostienen por una trama invisible, implícita. Un concepto guía los pasos de este proyecto hasta el producto final: el de anfitrión. La persona que abre la puerta de su casa, de su pueblo, comparte su mesa, sus historias y su risa, logra que el visitante se sienta a sus anchas y que sienta ese lugar como suyo.

Allí, reunidos alrededor de la mesa, jugando con las palabras explícitas, aflora una y otra vez la noción de anfitrión.

Susana: «Yo les digo a los visitantes: que lo sientan, tienen que sentirlo, le digo, caminen por el pueblo porque lo tienen que sentir. Y después vuelven, o sea, se pasan todos los días del pueblo, y después vuelven y dicen, sí, tenían razón».

Anita: «Toda mi vida he recibido y asistido a los turistas. Fui una guía turística también indicándoles a dónde ir y de ser necesario los acompaño.» 

Video que relata la experiencia de trabajo conjunto. Realización: AccionALO

Cuando Tulumba duerme…

Cuando el pueblo se silencia, cuando ya no hay movimiento de quienes transitan día a día por las calles de Tulumba, hay quienes están más despiertos que nunca. Paseantes circunstanciales, caminantes siesteros en busca de rincones que los sorprendan, a la espera de barcitos que abran sus puertas para degustar un buen café… fotógrafos de ocasión que buscan retratar la magia de Tulumba con sus celulares… (…)

Mientras todo esto sucede un duende susurra saberes, esparce aromas de una masa al cocido, humedece palmas, moja la tierra. (…)

Cuando la Tulumba duerme… Algunas puertas se abren…algunas historias salen de los hogares y deambulan junto al “duende guardián de Tulumba” y a los visitantes eventuales hasta que el reloj marca el fin de la siesta.

Cuando Tulumba duerme…hay quienes están más despiertos que nunca.

[Extracto de “Cuando Tulumba duerme” , texto disparador utilizado en el primer encuentro]


COMPARTIR. La construcción de la experiencia

Como anfitriones, invitamos a los participantes del proyecto a nuestra casa: al Museo Histórico de la Universidad Nacional de Córdoba. Organizamos la bienvenida a la ciudad, y una visita por la Manzana Jesuítica, luego de la cual compartimos un momento de café. Ya a gusto, comenzamos el recorrido destacando las maneras que tiene la Universidad de dar a conocer su patrimonio. Dentro de las actividades planificamos pequeños inconvenientes y una solución sobre la marcha, para visibilizar la flexibilidad necesaria de un buen anfitrión. 

Una nueva mesa reúne a las personas participantes. En el patio del antiguo rectorado, las cartas invocan cada uno de los espacios del recorrido. Así los participantes comparten las experiencias vividas en el Patio, la Biblioteca, la Iglesia, el Salón de Grados, la Sala de Cartografía, allí socializan sus impresiones, lo que consideran los aciertos y los desaciertos. Tejiendo poco a poco el imaginario de lo que significa ser anfitrión, visibilizando las tareas de coordinación, gestión, resolución de imprevistos y especialmente el diseño de la experiencia del visitante.

La sobremesa invita a imaginar distintas maneras de recibir a los visitantes, la formación de alianzas para proveer la mejor experiencia para quienes llegan por primera vez a la villa tulumbana. Pero sobre todo, el sentido de responsabilidad y goce compartido a la hora de recibir al turismo.


COMUNIDAD. El eco del imaginario

A lo lejos se dibuja un personaje de poncho y sombrero que camina por las calles de Tulumba. Se parece un poco a sus parientes: el Sombrerudo, el Mikilo, la Solapa, la Pericana, la Coquena. Todos habitantes de la siesta y el imaginario argentino. 

Estos otros personajes tienen el trabajo de hacer que las infancias permanezcan en la seguridad del hogar en lugar de salir en busca de aventuras en horas donde el calor y los peligros acechan a cada paso. En los inicios del proyecto, mientras investigamos a los pobladores de la siesta argentina, una y otra vez surgen sus nombres y sus costumbres. 

A diferencia de sus familiares, el personaje de Tulumba invita a recorrer las callecitas empedradas, a sentarse a la orilla del río, a tomar unos mates en la plaza y sentir el pueblo. Es que oficia de anfitrión en un pueblo donde Turismo crece de manera sostenida

Andrea: «No estamos acostumbrados a los movimientos que estamos teniendo ahora. Teníamos una vez cada tanto, una vez al mes, pero ahora es todos los fines de semana.»

Nuevamente reunidos, los participantes invocan al anfitrión tulumbano trayendo los elementos que consideran distintivos, como el poncho, las alpargatas, el chal de alpaca, el sombrero de palma, las alforjas… Viste los colores de la tierra, dice Ayelén que sabe de tintes y le parece que el anfitrión debe llevar los colores de la zona.

Entre juego, evocación y deseo compartido comienza a aparecer el duende ¿Pero cómo llamarlo? Participan los nombres de ancianos habitantes, juegos de palabras, el humor y las leyendas de la zona. Una y otra vez vuelve Tulum, la voz del agua.

Es él– dice Fabián.-al que hay que preguntarle dónde, cuándo y qué hay que visitar en Tulumba: su nombre es Tulumqué .

Y así nace la leyenda del anfitrión de Tulumba.


Entre quienes participan del encuentro se acuerda una grilla, donde se establecen las especialidades, los horarios de atención y las características especiales de los productos o actividades que tienen para ofrecer. Como las comunidades crecen, a esta grilla se podrán incorporar todas las personas que quieran sumarse al proyecto, para construir una gran comunidad de anfitriones de Villa Tulumba. 

Los invitamos a recorrer Villa Tulumba de la mano de Tulumqué. A través de un código QR, presente en cada comercio, stand de feria o recibidor de quienes particiaron del proyecto,  podrán acceder al listado de cada uno de los artesanos, emprendedores, hoteleros que harán de anfitriones de la Villa. 

Ellos podrán transmitirles las anécdotas, los sabores, los colores, los olores, todos esos elementos que hacen que este pueblo sea mágico. Junto con Tulumqué, quien seguirá recorriendo la Villa, contando las historias e invitando a disfrutar del paisaje tulumbano.


El proyecto

“Duende-ando por Tulumba” es un proyecto conjunto entre el Museo Histórico de la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Popular de Villa Tulumba y el grupo de artistas AccionALO.

Fue seleccionado en la convocatoria anual de la Subsecretaría de Cultura – Secretaría de Extensión UNC, en el marco de los Programas de Gestión de Actividades Artísticas y Culturales correspondientes al 2023. 

Si querés conocer más sobre el duende Tulumqué y la grilla con los participantes, accedé haciendo clic en la imagen.