Los incunables ocupan un lugar central en la historia del libro: son las primeras obras impresas con caracteres (tipos) móviles fundidos en metal, un invento realizado por Gutemberg en Alemania a mediados del siglo XV. El nuevo sistema permitía que cada tipo fuera intercambiable y reutilizable según las necesidades de cada texto. Este desarrollo revolucionó la cultura, ya que la producción de libros creció y permitió que el conocimiento fuera accesible para una mayor cantidad de personas.
Se denomina incunable a todo libro impreso entre 1450 y 1501. La palabra “incunable” proviene del latín “incunabulum”, que significa “el libro en su cuna”. Actualmente se encuentran catalogados 26.500 libros de este tipo, en diferentes bibliotecas y colecciones del mundo.
Esta colección cuenta con 22 incunables. Pero, ¿cómo podemos reconocerlos? Para poder ingresar en este mundo, nos detendremos en la primera página de un ejemplar impreso en Venecia, Italia, en 1477. Su título es “Johannis duns Scoti ordinis minorum doctoris subtilis Quaestiones Quodlibeticae” y su autor, Duns Scotus.
En la infografía que sigue podrás conocer más sobre estos apasionantes libros.